martes, 3 de junio de 2008

Drogas

Uno de los temas más hablados hoy en día cuando nos referimos a la crítica situación por la que pasa la sociedad es el de adicciones, específicamente drogadicción en los adolescentes.
Existen muchas causas por las que una persona puede llegar a convertirse en un adicto; también influye el entorno en el que se mueve, (independientemente de su situación socio-económica) y la relación con las personas que lo rodean (ya sean familiares, amigos, etc.)
Podemos referirnos más que nada a los adolescente porque son los que más expuestos están a esto y, por decir de alguna forma, los más débiles. Muchos llegan a estas instancias porque son incitados a consumir y, por miedo a ser rechazados si se niegan, no dicen que no. En otras palabras, lo hacen para ser integrados al grupo, ya que de esta forma consiguen una euforia con la cual adoptan conductas que no tendrían en un estado normal. Otra causa puede ser la falta de educación acerca del tema como consecuencia de la imposibilidad de acceder a la misma por cuestiones económicas. De hecho, muchas veces se asocian los ambientes de pobreza con la droga, pero en mi opinión, es el peor error que se comete en la sociedad; porque de esta forma se esta juzgando equívocamente a una persona por tener menos recursos económicos, cuando todos sabemos que la droga existe en todos los ámbitos de la sociedad. Lo que sucede en realidad es que se dan a conocer más los casos que ocurren en las zonas marginales.
Como conclusión puedo decir que siempre se encuentra una justificación, valedera o no, por la cual una persona puede llegar a las drogas (ya sea por debilidad o simplemente por querer aislarse de una realidad que no tolera) y que cualquier persona puede caer en este problema independientemente de su situación socio-económica. Por lo cual, vuelvo a insistir con que, al prejuzgar no conseguimos solucionar los problemas; sino todo lo contrario, creamos una mentalidad que impide ayudar con respecto a esto.

Catalina Ontiveros