El tema objeto de este escrito es el de las Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación. Intentaremos presentar una síntesis de las principales líneas de investigación en el tema, una breve exposición de distintas posturas que existen sobre cada uno de estos puntos, y finalizaremos con un análisis crítico sobre la temática, enumerando algunos límites, posibilidades y desafíos que no podemos soslayar.
Según algunos autores ya no vivimos en una época de cambios sino que asistimos a un cambio epocal. Uno de los elementos a considerar en este análisis filosófico, sociológico, debe ser, sin lugar a dudas, el papel de las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación. Estamos presenciando, viviendo, gestando y padeciendo, una revolución social, cultural, política, económica, que ciertos especialistas denominan globalización. Y este proceso comienza claramente en el ámbito de las telecomunicaciones, con los avances tecnológicos y la gran difusión de los medios masivos de comunicación, aunque ya podemos vislumbrarlo en todas las dimensiones anteriormente enunciadas.
Este contexto histórico afecta, indudablemente, a la educación. En realidad no la afecta como un factor externo sino que la educación es parte integrante del proceso (aunque algunos de sus actores no terminen de aceptarlo). Las TICs pueden aplicarse más o menos a la educación, pero la educación ya no es la misma luego de la aparición y difusión de las TICs.
Los alumnos de hoy nacieron en una generación multimedial, y se desenvuelven en ella como si no pudiera ser de otra manera. La mayoría de los docentes, en cambio, se sienten extranjeros en este mundo nuevo. Tenemos una escuela del Siglo XIX, con docentes del Siglo XX, para atender a alumnos del Siglo XXI. Frente a esta realidad, Ricardo Fernández Muñoz expone que “los nuevos planteamientos con los que la escuela debería dar respuesta desde su propio ámbito, deberían hacerse fundamentalmente desde la necesaria revisión de sus proyectos educativos, los aspectos organizativos, así como sus líneas pedagógicas y la formación del profesorado”(1).
En este nuevo paradigma educativo se redefine el rol docente. Se despedaza su monopolio sobre el saber y las fuentes de conocimiento. Entra en crisis su autoridad porque, en este ámbito, se encuentra en desventaja. En palabras de Juan Sanhueza Vidal, “la incorporación de las TIC a la práctica docente ha generado profundas transformaciones en el proceso de enseñanza tradicional… los docentes se convierten en mediadores de tales procesos a través del monitoreo del trabajo y de la retroalimentación de las actividades desarrolladas con TIC”(2). Y como todo cambio, genera resistencias. Por eso, al decir de María Montalvo, “el reto está en ganar la batalla en la formación del profesor como parte esencial del sistema”(3).
Y, como no podía ser de otra manera, también se reconfigura el rol del alumno. Su perfil deberá enfocarse hacia una mayor autonomía, capacidad crítica, haciendo eje en el tan declamado, y pocas veces practicado, aprender a aprender. Pero, como afirma María de las Nieves Suárez, para “poder lograr este tipo de personas flexibles que se adapte y funcione en un contexto de continuo cambio, que responda a los desafíos de la evolución de la tecnología, de la cultura y de la sociedad, el proceso educativo debe ser redefinido”(4).
Otros puntos a investigar y profundizar, pero que exceden el objeto de este trabajo, son el concepto de red, la recategorización del espacio y el tiempo(5), la problemática de la virtualidad real, y las implicancias éticas de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
De todo lo expuesto surgen algunas reflexiones incipientes, provisorias, pero que nos permitirán seguir ahondando en una temática tan compleja y apasionante como son las nuevas tecnologías y su aplicación en el ámbito educativo.
Vimos que las TICs son un dato insoslayable del momento histórico que estamos transitando, y de la realidad educativa en particular que estamos analizando. Han cambiado, para siempre, la forma de percibir (y habitar) el mundo. Están preñadas de posibilidades, como son el desarrollo de la autonomía, la capacidad crítica, y la capacidad de adaptarse a los cambios, a la realidad dinámica.
Pero a su vez tiene limitaciones que no podemos dejar de atender si es que deseamos una aplicación real y efectiva en el campo de la educación. Hay que derribar las resistencias que genera en tanto novedad amenazante. Debemos trabajar fuertemente en la formación docente y en un cambio de mentalidad para que sean parte de nuestras vidas; y decimos solamente parte porque tenemos que evitar los extremos y llegar a encontrar el equilibrio justo.
La aplicación de las Nuevas Tecnologías a la Educación es todo un reto, y es responsabilidad nuestra asumirlo. Debemos implicarnos, y complicarnos, en este desafío. Está en nosotros ser críticos para diferenciar ventajas de desventajas, aprovechando las primeras e intentando cambiar las últimas. Está en nosotros.
(1) RICARDO FERNÁNDEZ MUÑOZ. Congreso Internacional "Creación de materiales para la Innovación Educativa con Nuevas Tecnologías”. Málaga, 27-29 de Octubre de 1997. http://www.uclm.es/PROFESORADO/RICARDO/Malaga.html [Consultado on line el 27-MAR-2008]
(2) JUAN SANHUEZA VIDAL. Características de las prácticas pedagógicas con TIC y efectividad escolar http://contexto-educativo.com.ar/2005/3/nota-09.htm [Consultado on line el 27-MAR-2008]
(3) MARÍA MONTALVO. Un contexto educativo renovador como cauce del potencial del uso de las NTI y las Comunicaciones http://contexto-educativo.com.ar/2001/6/nota-10.htm [Consultado on line el 27-MAR-2008]
(4) MARÍA DE LAS NIEVES SUÁREZ. Las tecnologías de la información y el nuevo paradigma educativo http://contexto-educativo.com.ar/2003/5/nota-03.htm [Consultado on line el 27-MAR-2008]
(5) Ver LUIS DOVAL. Educación y tecnologías. Las tic, la escuela y la relación espacio-tiempo. http://contexto-educativo.com.ar/2004/2/nota-01.htm [Consultado on line el 27-MAR-2008]
Prof. Javier E. Giangreco. Licenciando en Educación.
